lunes, 11 de enero de 2016

Estrella estrellada...



He venido a este mundo a irradiar luz y expandir amor
No siento en mi corazón y jamás lo he experimentado, sentimientos como la envidia, el querer ser más que otro, ya que nunca necesite nada, más que yo misma para saber que era una estrella con luz propia...
En el camino de mi vida, encontré un alma a la que toque y desde ese instante mi luz se podía ver en cualquier confín del mundo. Creyendo ser el mismo alma y sintiendo el más profundo amor inimaginable, fusione mi alma con la suya, deje de ser un ser individual para ser uno solo siendo dos.
Más tarde alcance mi plenitud con la llegada del planeta más maravilloso de la galaxia. Planeta diferente al resto pues este noble planeta sí que emite luz propia, recargada constantemente por la gentileza de su corazón.
Y de repente, yo con mi fortaleza y energía, choque, algún meteorito debió cruzarse en mi camino, no lo sé, solo sé que ocurrió...

Desde entonces aun siendo puro amor, he perdido parte de la esencia de mi luz. He visto que mi alma se agrietó y por un instante, no sé cómo, una parte de esa alma vaga en el universo. Necesito sentir ese amor inagotable y esa solida fusión, de lo contrario mi luz y amor saltaran en mil pedazos y el universo será el encargado de dirigir mi destino. Salvo con una excepción, el noble planeta estará presente en mi alma y mi amor, aunque nadie distinga de mí ni los pedazos…

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