En la naciente mañana, el suspiro se transforma en calma.
El corazón desgarrado pide tregua al sinsentido.
La mariposa camuflada me susurra que me amas.
Tienes que gritarlo profundo a ver si así liberas mi alma.
Un móvil me has regalado, ¡¡ Cómo mi vida ha cambiado¡¡ De tanto navegar me dieron el carné, en la autopista de la información, sin frenos...
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