He
posado las manos en el azul del cielo, y las nubes graciosas acarician mi pelo.
He
respirado el aire que emana del viento y su brisa coqueta me ruborizó en un
momento.
Ha
pasado un halcón deteniendo su vuelo me susurra el odio, Las palabras que
anhelo.
Desde
la tierra el lobo con melodía serena me transmite el
amor
que a mi corazón le quema.
El
árbol extiende sus ramas perfectas, deslizándome despacio
al
centro de la tierra.
Allí
me esperan los elfos soñados, aquellos que me aman,
Los
que siempre están a mi lado.
Cerré
los ojos y pude descansar; Ahora otras criaturas
me
ofrecen su amistad.
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