Vives
en el segundo cuando mi cuerpo se convulsiona en sentimiento.
Ocupas
la alegría que surge en un momento.
Aposentas
la agonía de las noches en lamentos.
Te
arraigas en el aire necesario para mi cuerpo.
Anidas
en los segundos, aquellos del alma eterno.
Cohabitas
en mis manos, en mi cuerpo, en mis silencios.
Habitas
en el pasado, en el presente de mis besos.
Estas
en todas partes, me inundas hasta los huesos.
Pero
dime Amor mío ¿Habitare yo en el futuro
de tus sueños?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario