Comprendí
que no era una rosa, aún, en la primavera puedo ser más primorosa.
Comprendí
que no era la luna, no obstante, si una
estrella como ninguna.
Comprendí que no era el sol, más, mi energía irradia
amor.
Comprendí
que no era aire, sin embargo, con mi brisa siembro las sonrisas.
Comprendí
que no era tierra, aunque, con mi cuerpo enamorado,
puedo
plantar un jardín encantado.
Comprendí
que no era tiempo, pero, con mi vida y mis sueños esculpo bellos momentos.
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