viernes, 7 de abril de 2017

La tempestad

La tempestad creció detrás del olvido, palabras errantes sin son ni sentido.
La tempestad surgió de la nada inesperada, rompiendo hechizos de limpia mirada.
La tempestad proclamó su lema enarbolado, pero mi alma en jirones no desató pasiones.
La tempestad se instaló por tiempo inconcreto, mas todo mi cuerpo fue un parapeto.
La tempestad se fue en una mañana, vestida en desaires y sin mucha gana.
La tempestad firmó en el cielo un lamento, dejando mi corazón lleno de fragmentos.
La tempestad lucho con el firme viento, más en esa batida sucumbió a los tiempos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Oda al Móvil e Internet

  Un móvil me has regalado, ¡¡ Cómo mi vida ha cambiado¡¡ De tanto navegar me dieron el carné, en la autopista de la información, sin frenos...