Las
caléndulas naranjas agitaron mi vuelo, planeando de prisa en el azul del cielo.
Las
rojas amapolas envolvieron mis sueños, despertando despacio para así no
perderlos.
Los
jazmines morados rodearon mi amor, depositándolo tranquilos en un dulce rincón.
La
margarita blanca me vino a susurrar toda la pureza que pueda imaginar.
El
rojo del clavel, la pasión y el deseo, ambos sentimientos que de ti yo espero.
Los
girasoles amarillos nos quieren enseñar
toda la energía que irradia libertad.
El
jade verde me da la alegría, aquella que me hace sonreír cada día.
La
rosa azul me hace recordar que cuando se ama, no hay comienzos ni finales
Si
no intensos sentimientos a raudales…
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