Depositado en la vereda del camino, cantos rodados susurran
mi destino.
Depositado en el manto de la primavera la amapola roja me
siente a su vera.
Depositado en el arcoíris naciente, el alma enamorada
comprende las simientes.
Depositado en el confín del universo, brillan altruistas
miles de versos.
Depositado en el efímero momento, mi corazón se ha salido de
los cuentos.
Depositado en el inagotable mundo, mi alma de surcos
profundos.
Depositado en la esperanza humana, mi cuerpo se ilumina en
la ventana.
Depositado en el Amor, corren versos por mis venas en busca
de portador.
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