Una carta de amor, escrita en las esquinas, donde las
mariposas son hadas rosas,
Una carta de amor con versos y sin pluma, con sangre
destilada a la luz de la luna.
Una carta de amor con sueños delirantes, aquellos que
proponen cientos de amantes.
Una carta de amor cuyas letras, pura poesía, se transforman
en hitos de melancolía.
Una carta de amor donde migran las estrellas, mundo mágico solo
para ellas.
Una carta de amor en el correo de la vida, arrastrando momentos
y pasiones prohibidas.
Una carta de amor sin dueño, sin remite, que el cielo y la
tierra en su buzón admiten.
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