Tránsito

En los ojos vidriosos, el fuego fatuo aletea, sembrando penumbras allí en mi azotea.

En el movimiento envolvente del huracán en tierra, se mezclan las nostalgias perdidas en las guerras.

En el colapso tranquilo de corazones desbocados, las caricias acurrucan el letargo de los años.

En el infranqueable muro, que domina tus entrañas, entran ranuras de luz, tibia como la esperanza.

En el sumiso verso enarbolado de palabras, se iluminan los luceros con el brillo del alba.

El poema entretejido de solemnes madrugadas, grita a los barloventos, ¡te espero en la estacada!

La cadencia de la estrofa, silabea en esos labios, que profunda y vigorosa solo quiere consolarlos.

Olvidaste

Olvidaste que en la primavera siempre fui un clavel de invierno.

Olvidaste que las hadas bordaban mis silencios.

Olvidaste que el amor, sin pasión, solo recuerdos.

Olvidaste quien fui, cuando yo acunaba el viento.

Olvidaste la piel erizada, las caricias hirviendo.

Olvidaste que me amabas, ahora soy un “Te quiero”.

Olvidaste la mujer de pasiones y de sueños. Girándote en el camino a las flores de entretiempo.

Olvidaste mi fuerza y la energía de mi universo, aquella con la que vibrabas sin recurrir a otros cuentos.

Olvidaste que fui tu princesa en este mundo siniestro. Pero que no se te olvide, que aún con el amor más inmenso, puedo fluir un día y desaparecer de este universo

Esperé

Esperé en la estancia de los tiempos, necesitada de caricias, carente de pensamientos.

Esperé con la esperanza abierta, de ser y hacer, vibrar tu cuerpo en mi universo.

Esperé sin tener en cuenta el viento, mientras tu paseabas tus momentos.

Esperé con el corazón derruido, soñando ser tu muro más alto, más intenso.

Esperé con esperanzas ser la causa de tu aliento.

Desperté una mañana sin latidos en el cuerpo y aun así tu corazón me arrastro a los infiernos.

Creíste

Creíste en el alma de las cosas, por eso agitaste las piedras preciosas.

Dudaste tranquilo la existencia de los hilos, seguiste a las arañas y entendiste la maraña.

Afirmaste rotundo que no había mar sin rumbo, hasta que un pez embrujado te susurro del otro lado.

Intentaste capturar el olor de las rosas, así las desgranaste hasta palidecer de hermosas.

Pensaste que el alma no era prodigiosa, por ello te visitaron galantes mariposas.

Soñaste que la magia no era ni de los sueños y así te despertaste con la magia de mis recuerdos.

Ahora

Esperando que sintieras mi mundo de colores, descubrí nuevas paletas en la mezcla de las flores.

Esparciendo el camino de nuevas sensaciones, creí poder alcanzarte, donde anidan los halcones.

Soñando casi despierta en el cielo de los honores, no entre en las etiquetas con las que galardonas amores.

Sintiendo que estalla el pecho, rodeado de ilusiones, las palabras deseadas se difuminaron en los albores.

Arrebatada de vida, latente de pasiones, me reflejo en los espejos que proyectan mil visiones.

Caprichos de la vida

Los caprichos de la vida, regalaron tempestades, en un mar embravecido, aprendiendo soledades.

Los caprichos de la vida, sortearon mil bondades, aferrándose a los cuerpos, impregnando voluntades.

Los caprichos de la vida, son dulces y salados, mas está en tu mano amiga, aderezarlos con cuidado.

Los caprichos de la vida, llenan lugares sagrados, profanados por insensatos, adorados por alocados.

Los caprichos de la vida, incoloros y destellantes, los rellenas de ilusiones en un mundo cambiante.

Latente

El henchido puente,que gárgola pensamientos, arrebata los luceros que soñaba en los cuentos.

El frondoso humedal bañado en sentimientos, se vacía sin remedio, porque el río ya se ha muerto.

Los vestigios ilusorios de los plenos sufrimientos, desatan amalgamas con sabor a hierro cierto.

La senda inexplorable del alma que arrebata el pecho, se abre en arcoíris, respirando nuevos cielos.

Los colores rutilantes de las amapolas del pecho, irradian luces doradas en mis campos del recuerdo.

Estrellas

Las estrellas en el cielo se suspiran corazones, más no el tuyo, ni el mío, que ya saben de emociones.

Las estrellas sin color, se cayeron sin lamentos, convirtiéndose en flor, en los campos de los tiempos.

Las estrellas fulgurosas desprenden odas graciosas, las que no se fulguran desatan con luz, locura.

Las estrellas enigmáticas, evocadas a desaparecer, ya que no encuentran el astro que las pueda comprender.

Las estrellas susurrantes tienden a palidecer, cuando toco nuestras almas en un trozo de papel.

Y Pedí

Y le pedí a los sueños que transportaran abrazos, caricias desquiciadas, tremendos arrebatos.

Y le pedí a la vida esperanza, dinamitada por el tiempo, escondida entre las brasas.

Y le pedí a la risa retorno a mi garganta, haciendo manifiesto de interminable labranza.

Y le pedí al camino disfrute con la chancla, ya sea verde o negra, transparente o de hojalata.

Y le pedí al aire suspiros de pirata, amando los rincones, poseídos por las almas.

Y le pedí a mi cuerpo paciencia desgastada, pues el corazón y los versos se confunden tras la almohada.

La noche oscura

La noche oscura del alma, levita en el campo abierto

cubierta de soliloquios, diluidos en pensamientos.

La noche oscura del alma se pinta con descubiertos, reflejos de aquellas ramas

roídos en los encuentros.

La noche oscura del alma, habita en el tiempo intenso, desplegando su aroma

aniquilando tus recuerdos.

La noche oscura del alma desinhibe el fuego diverso, ajustando las melodías

discordando los silencios.

La noche oscura del ama anida entre los cuerpos, no los sin esperanzas, sino aquellos que despiden sueños.

Luna II

Luminosidad iridiscente eres el astro valiente.

Ufana y misteriosa como una mujer hermosa.

Ninfa prendada del cielo, en la noche sin vuelo.

Amantes por oleadas en tu alma enamorada. 

Luna

Luna invisible en el borde de la usencia, iluminando todo menos su presencia.

Luna intangible de sueños descubierta, llenándolo todo incluso su apetencia.

Luna infatigable en la carrera de los tiempos, esparciendo sonrisas en cualquier momento.

Luna ¿Tu existes?

¡Yo te he descubierto! Cubriendo los campos que huelen a tierno, despejando caminos amarrados al viento.

Luna hipnótica baja ya a mi pecho y ríndele culto a mi amor en barbecho.

16 Años

                            ¡¡16 ¡¡número mágico donde lo veis.

Infinitas madrugadas de ilusiones conquistadas.

 Noches aladas de estrellas incrustadas.

     años vividos con el corazón henchido.

     años traviesos a través de los reflejos.

16 años preciosos en la belleza de tus ojos.

16 años dorados de un corazón entusiasmado.

    años andados por el camino apropiado.

    años latiendo y  alegrías esparciendo.

16 años intensos, golosos, regalados, aquellos que en mi vida más he amado.

Libertad

La libertad está en el viento que acaricia la piel y viaja por el tiempo.

La libertad no es estar solo, sino soñar despierto aunándote con el todo.

La libertad no existe, ni siquiera es un concepto; Es algo efímero evocado en los tiempos.

Libre corazón el que ama en todo momento, sin importarle motivos, sobrado de argumentos.

Libertad encadenada, en una vida suspirada de ilusiones y tormentos.

Libertad de pensamiento arraigada en cualquier esquina, ocupando todos los cuerpos.

Libertad acariciada de las almas entrelazadas en el mundo manifiesto.

Paula Rojo

Princesa entusiasmada de los Gemeliers prendada.

Astuta y coqueta tan ufana con tus coletas.

Universal y persistente siendo buena gente.

Luz misteriosa, tus ojos desprenden mariposas.

Amiga dichosa y un tanto golosa.

Racional por naturaleza describiendo tu belleza.

Obsecuente y currante desplegando talante.

Jovial y alocada !!16 años no es nada¡¡ 

Observadora constante del mundo cambiante.

50 años

Desde la cuna a la cama, miles de cosas se desparraman.

50 años, experiencias vividas, unas conscientes otras explosivas.

50 años, en un momento, ¡Cuán largo se hizo en malos tiempos!

Años aventureros, unos queridos, otros guerreros.

Llenos de sorpresas, escurridas en un momento debajo de la mesa.

En tus talones, recorriendo en breves, instantes, emociones.

Enarbolados de días lluviosos o soleados.

De corazón expectante, haciendo meses delirantes.

Con almas repletas, estando a tu lado. Inventando recetas.

50 años de cielos estrellados. ¡¡Te invitamos a pasar el resto a nuestro lado!!

Tú

Asomado entre las flores, tus labios carnosos, rosas, coloridos, alimentan los sentidos.

Entre las olas del mar, tu pelo de diamantes se agita en tempestad.

En aguas apaciguadas de verde engalanadas, tus ojos renacientes, reflejan paz indulgente.

Cerca de los juncos mecidos por aire adormecido, tu cuerpo esbelto y tranquilo dibuja nuevos caminos.

La corriente del río esculpe tu corazón, pues tu digna sonrisa, esparció las risas, en oleadas de amor.

La niña de los ojos tristes

La niña de los ojos tristes entró en desconsuelo ¿Quién la había robado su lindo vuelo?

La niña de los ojos triste se mimetizó con la luna, ella le acariciaría su pelo de aceituna.

La niña de los ojos triste le pidió a su corazón, ¡¡recompón los pedazos de la fisura del amor.!!

La niña de los ojos triste tenía un pasado, aquel que olvida quien está a su lado.

La niña de los ojos triste a las estrellas imploró, muéstrame un futuro repleto de amor.

La niña de los ojos triste ya desapareció, se perdió entre las sombras de un presente embaucador.

SI...

Si las olas me pidieran hirviendo mi poesía, mojaría todo el mar con versos del alma mía.

Si las nubes me implorasen vientos rutilantes, esparciría mi silbido con sueños destellantes.

Si el sol amarillo me pidiera amantes, le bastarían mis besos que simulan mil amantes.

Si la luna plateada llorase desconsolada, le pondría una corona con un millón de poesías, explotando de alegría.

Si el universo entero se resquebraja en agonía, no hay mejor parche que mis versos de algarabía.

Y si tú me pidieras que te dejara de amar, cuéntaselo a la luna y volvamos a empezar.

Alma

No son caricias lo que yo anhelo sino un alma de caramelo.

Un alma divina con sabor a mandarina, un alma encantada como las de las hadas.

Un alma fugaz en un momento, pero siempre a mi lado, aunque estalle el tiempo.

Un alma poeta rociada de bondad, donde desparece la palabra deslealtad.

Un alma amiga dispuesta a desvelar la vil mentira que nos pueda matar.

Un alma transparente, rocío en gota, que susurre palabras, las que a mi corazón alborotan.

Un alma fiel en pensamiento y palabra, que se funda conmigo en los sinfines del alba.

Corazón

Caricia temprana, la que me devuelve las ganas.

Obstáculo venidero se rompe entre mis dedos.

Ranura bloqueada, tu espalda mojada.

Azul nuboso, destellos de tus ojos.

Zócalo colorido, el hombro de un amigo.

Oscuro pasatiempo, lo borro en un momento.

Nudos desatados que el tiempo ha marchitado.

Humano

Mi fe en los humanos se me ha ido de las manos, con tantas divagaciones ¿Qué guardan en los cajones?

Con tanta chifladura aplastaron mi cordura.

Con tanto desasosiego dibujaron nuevos miedos.

Las palabras no pronunciadas se escaparon a la nada y allí no hay rescatador.

Las intenciones prohibidas, no confesas en la mesa y explotando al dolor.

La mentira escondida se arrastra sumergida en el pozo del perdón.

El olvido relativo, quebradizo y traidor, de otra época vivida en el gozo del amor.

Dos

Dos palabras pronunciadas en el filo de la almohada.

Dos palabras tan sencillas que resurgen maravillas.

Dos palabras tan golosas que despiertan mariposas.

Dos palabras conocidas alivio de todas heridas.

Dos palabras tan fáciles de escribir y tan difíciles de decir.

Dos palabras musicales que al oírlas espantan los males,

Te Quiero, tan sincero y visceral ¿Por qué este mundo no lo quiere gritar?

Amor

Amanecer glorioso, el cielo se confunde entre tus ojos.

Mañana iluminada, me pierdo en el brillo de tu mirada.

Ocaso deseado, sigo en tus labios atrapado.

Risa fulgurante, tu cuerpo vibrante me susurra como amante.

Yo mis poemas

Yo soy yo y mis poemas, allí en la alegría y en las penas.

Yo estrella desbordada, entre las olas soñada, entre los mundos deseada.

Mis poemas mensajeros, lisonjeros compañeros del alma encantador.

Yo luz encandilada al filo de una daga, clavada a corazón.

Mis poemas embebidos, nacidos y paridos, del ensueño embriagador.

Yo cuerpo que conquista, el reino que así dicta las sentencias del Amor.

Mis poemas delirantes, repletos, rebosantes, maduros, rutilantes, superados de pasión.

Yo verso ilusionado, poema enamorado, suspiro redactado en el cuaderno colorado sin hojas deshabitado.

Mis poemas, venas acuciantes de un azul dominante con arcoíris cambiante, ante el alma tentador.

Una carta de Amor

Una carta de amor, escrita en las esquinas, donde las mariposas son hadas rosas,

Una carta de amor con versos y sin pluma, con sangre destilada a la luz de la luna.

Una carta de amor con sueños delirantes, aquellos que proponen cientos de amantes.

Una carta de amor cuyas letras, pura poesía, se transforman en hitos de melancolía.

Una carta de amor donde migran las estrellas, mundo mágico solo para ellas.

Una carta de amor en el correo de la vida, arrastrando momentos y pasiones prohibidas.

Una carta de amor sin dueño, sin remite, que el cielo y la tierra en su buzón admiten.

Me lees

Y si es que no me lees, no habito en tus sueños.

Y si es que no me lees, me pierdo en tus recuerdos.

Y si es que no me lees, no existo en tu universo.

Y si es que no me lees, volatilizo tus momentos.

Y si es que no me lees, no entenderías mi mundo del revés.

Deseos

Deseos insondables de antiguas tempestades, eslabón torcido del convulso corazón.

Deseo recurrente de cielos azulados, así engalanados con tierno candor.

Deseo incorregible de amaneceres rojos, aquellos impregnados de súbita pasión.

Deseos acuciantes de besos verdaderos, enterrados en vericuetos del alma vencedor.

Quietud

Se me diluye el alma de tanto recorrido, de un mundo inquietante, poeta dolorido.

Se detuvo el momento calmado de alegrías por esa dejadez de penas infringidas.

Se tornó ocre y en blanco- negro lucia, la magia de los besos que nunca ha sido mía.

Se aparcó a la puerta de la melancolía, los versos que nacieron del amor de mi vida.

Se cierra un capítulo de inmensas correrías y volverá a sus pasos cuando me hierva la vida.

Rememora

La brisa que asomaba en el corazón inquieto, paraliza mi mente, me muestra los reflejos.

Aquellos sentimientos perdidos en el tiempo, que tú ya no recuerdas, que claman mis silencios.

Incansable dominio del alma sobre el cuerpo, que yace en lo oculto, que muere por tus besos,

Tierra que penetra en las venas de los tiempos, agarrada al precipicio, implorando los recuerdos.

Magia inescrutable sobrevenida en sueños, acaricia lo imposible, desapareciendo en destellos,

Sinfonía sinuosa de deseos innombrables, agita tumultuosa los renglones de los versos, saltándose la prosa.

Caudal insensato vertiendo a cada rato, las rosas imaginadas de mi poesía enamorada.

Universo efímero de estrellas rutilantes, acaríciame siempre, quiero ser tu amante.

La visión

En las risas rutilantes descubrí a los amantes.

En los sueños estrellados la locura me ha rozado.

En el amanecer hermoso me confunden tus ojos.

En la noche aclarada lirios blancos en la almohada.

En el campo florecido la mentira ha sucumbido.

en el mundo deshumanizado mi corazón se ha mareado.

En el mar intranquilo mis versos penden de un hilo.

Con la poesía golosa mi alma se vuelve mariposa.

Con la caricia del viento disfruto del momento.

Con el llanto salado mi alma te ha deshabitado.

Con los ojos coloridos la distancia se ha perdido.

Con el mundo en mis manos ¡!¡Creer de nuevo en los humanos¡¡¡…

Respiración

Respiración profunda con ganas de soñarte.

Respiración dudosa en el mar de mariposas.

Respiración inerte buscando como tenerte.

Respiración tranquila habitas en las esquinas.

Respiración latente me confundes con la gente.

Respiración dichosa alegría de las cosas.

Sentidos

Mi corazón yace en un campo abierto, creí que era verdad el mundo del espejo.

Al final sale a flote la verdad sincera, por mucho que uno quiera taparla con goteras.

No debe de importar, el tiempo todo lo cura, en un largo despertar, sembrando emociones, respirando mar.

Todas las poesías en busca de ilusiones, despertaron el mundo de locos corazones.

No importa que aquello que he sembrado, se lo lleve el viento de aire desatado.

Seré la misma en otra página, en otra historia, no puedo obligar a nadie a vivir mis memorias.

Siempre ganando, pues los amores de mis versos seguirán destilando.

Me confundiré con las estrellas coloridas y derramaré mi amor en todas las heridas.

En un instante recorreré el firmamento y todas las hadas me inspiraran nuevos versos.

Sensibilidad

A veces río, a veces lloro, más mi corazón sigue siendo de oro.

En caminos entornados los ojos se han desperezado.

En la llanura estival mi alma vuelve a brillar.

En el pensamiento ufano, la alegría de la mano.

En el pensamiento escabroso, brotan lágrimas de mis ojos.

En el bien y en el mal, sin límite ni lugar, se esconden las alegrías de escribir poesías.

En el interior desasosegado los versos me han transformado.

Con el perfume del mar, poesías y versos me vienen a engalanar.

Mi cielo

El cielo explotó en versos de colores, eran tus ojos confundidos entre las flores.

La noche se estrelló en un mar de mariposas, era tu respiración haciéndose golosa.

El día se iluminó entre rayos centelleantes, era tu sonrisa que acaricia como la brisa.

La sombra se desvaneció en blanco profundo, era tu alegría iluminando el mundo.

La tierra se contorsionó en figuras misteriosas, era tu presencia que abrumaba las esencias.

La música se inspiró en notas silenciosas, se abrieron tus labios y el mundo se tornó rosa.

El amor se acicaló con perfumes y sabores, era tu corazón puro expandiéndose en los albores.

Intento

Aunque no sopla el viento, siento remolinos dentro.

Por más que me sujeto, el sentimiento no sirve de parapeto.

Por mucho que lo implore, no consigo el perfume de las flores.

Por más que lo he intentado los versos no me han abandonado.

Por motivos acuciantes el corazón está desbordante.

Presente

Hoy he decidido deshacerme de algunos colores, del ocre y los grises, que provocan sinsabores.

Hoy el espejo me ha reflejado, mi rostro hermoso, del mundo enamorado.

Hoy mi hijo me ha alentado, con sus risas de joven, con su aire alocado.

Hoy la vida me ha sorprendido, se acabó el mendigar hacia el sueño de cupido.

Hoy el pájaro me ha cantado en el parque maravillado y de luces me ha llenado.

Hoy mi alma se ha agitado, y gritando me ha preguntado, si tienes tanto amor,

espárcelo por los lados. Si das a diestro y siniestro, las estrofas del verso, de la poesía aún no nacida se habrán conjugado.

El cuadro

No me pintes los colores en los tonos mañaneros.

No dibujes recorridos sin escalones ni senderos.

No traces pasatiempos si el idioma no es sincero.

No ilustres la esperanza, si en el mañana no hay recuerdo.

No me retrates la ilusión, si tu alma no esculpe fuego.

No me hagas un boceto, si de amor no está repleto.

Momento

En el túnel cóncavo de la esencia, derrapó convexo el sentimiento.

Los aludes del tiempo me han dejado resquebrajado mi mundo de ensueño.

Confundí tal vez las primaveras, creyendo que el invierno era inventado.

Profané la sabia del amor, pensando que la lealtad no cabía en la duda del cuerpo.

Chorreaba pasión incontrolada, ignorando que la música es para ciertos momentos.

Ahora dormito en lo profundo de la vorágine de la tierra, sujetándome de soslayo con mis versos, sin saber, si fue acertada la pluma, que exhortó la musa efímera de mis cuentos…

Recorrido

Se me diluye el alma de tanto recorrido, mundo inquietante, poeta dolorido.

Se detuvo el momento colmado de alegrías, por esa dejadez de penas infringidas.

Se torna ocre, blanco y negro lucia, la magia de mis besos ¿Dónde la pondría?

Se aparcó a la puerta de la melancolía, los versos que nacieron del amor de mi vida.

Se cierra un capítulo de un alma fugitiva, retomará lo pasos cuando cure la herida.

Pululará hasta entonces en versos y poesías, silenciosos y profundos en el mundo de la umbría.

Desandará el camino, no sin cierta ironía, y brillará de nuevo cambiando a otra poesía.

Te sigo esperando

Te sigo esperando con el corazón entero, aunque fragmentado a cachos por el viento pasajero.

Te sigo buscando, más no desespero, en la poesía del alma desgranando luceros.

Te sigo amando, otra cosa no puedo, lo grita mi mundo, ya no es un secreto.

Te sigo encontrando en el sueño vencido del poeta andando.

Te sigo apostando, en todo momento, en cualquier lugar, hasta en los cuentos.

Te sigo sintiendo en la luz del día, en el instante funesto.

Te sigo contando mis recónditos deseos, aunque no los proyecto.

Te sigo esperando en el renglón de un verso, por si quieres saltar ¿Te atreves a entrar?

Contemplación

La luna insistió que, si yo quería, sería una estrella brillando con alegría.

Sabía que no era, pero lo tenía que intentar, no soy la princesa de tu dulce despertar.

Transformarme en una nube, en un jardín sideral, pero siempre prevalece mi linaje de humanidad.

Vague entre los sueños y la dulce realidad, encontrando entre mis manos el pedazo de verdad.

Me expando en la tierra, me reprogramo en la dualidad, pero no alcanzo las hojas desparramadas en tu caminar.

En la profunda meditación, donde no existe el pensar, me diluyo en las poesías, no lo puedo evitar.

Tu mundo entre tus pasos, el mío en verso va, solo de las almas depende la fusión interestelar.

Pensamiento

Universo efímero de las ideas, trazando círculos marean.

Sigilosa estrella del pensamiento, cuando me rozas, pones en vilo mi cuerpo.

Vaivén irrespetuoso del sinsentido, todo se vuelve doloroso si te has ido.

Zozobra vigilante del sentimiento, me transforma en cometa sino está quieta.

Intuición inagotable de momentos, desnudando mi vida, me muestran los tiempos.

Despeinada marea de ilusiones, susurrando en mi oído, alivias las intenciones.

Visceral latido del tormento, te derrotan las poesías, te gano en campo abierto…

Llave

Allí estaba, tendida, como queriéndome hablar, con esos reflejos de sutil metal.

Intenté alcanzarla, pero no pude llegar, se ocultaba en el pensamiento, en la oscuridad.

Inventé mil maneras para poderla capturar, pero ella me miraba deslumbrándome sin más.

Busqué en libros abiertos, en algún manual, no pude alcanzarla, su idioma no es universal.

Le escribí una poesía, con un verso colosal, más ella no quería de su rincón deshabitar.

Me puse la mano en el alma, el corazón me empezó a indicar, de repente y en la otra mano se posó en libertad.

Mis ojos ahora brillaban, en el mundo singular, pues la llave era mía y exultaba felicidad.

Tras

Tras el tiempo he corrido mas no lo he conseguido.

Tras el tiempo te he buscado ¡Pero si estás a mi lado!

Tras el tiempo te he sentido en las sombras del olvido.

Tras el tiempo te soñé y en mil sueños te encontré…

Desata

Desata el sentimiento en los cortos momentos.

Acaricia los instantes cuando el cuerpo está expectante.

Disfruta de la poesía es una de las reinas de la alegría.

Inúndate de bellos momentos, no sabiendo si es vida o cuento.

Escápate de la apatía, no es buena en el día a día.

Abraza la sinceridad solo así tu vida estará llena de bondad.

Versos

Tantos versos escritos en esos manuscritos

Aquellos callados que el tiempo ha borrado

Están los desconocidos, que nunca has leído.

Los versos son mi alma, nacidos del corazón

Que pena de aquellos otros, descuidados en el rincón.

Tan pocos versos escritos, me nacen infinitos.

Tan emocionado mi corazón ,me dicta versos de amor.

Seguiré escribiendo, aún solo para mí. pues mi mundo y mi vida

Yo las entiendo así.

Quien quiera versos, tengo para regalar y sino los invento

para quien quiera amar.

Un Mundo

Un mundo misterioso, lo quiero para mí, allí donde las hadas dibujen mi perfil.

Un mundo coloreado, con pincel cincelado, sobre el muro plasmado.

Un mundo burbujeante, repleto de amantes, gritándose su amor, sin mirar adelante.

Un mundo enloquecido de caricias escurrido, que dibuja corazones en todos los rincones.

Un mundo de palabras apasionada a juego con las miradas.

Si encuentras ese mundo por ahí. ¿Me prestas un poquito para mí ?.

En la nube

En la nube de mis ojos con los cuentos como inventos, vivía en un mundo donde no existe el tormento.

En la nube de mi esperanza con el corazón abierto, soñé con el romanticismo del verso abierto.

En la nube inexistente llena de ideas confusas me abracé por el camino a cualquier bella excusa.

En la nube suspirosa con aliento a rosas, me acoplé en su momento y me meció el viento.

En la nube de mi alma amueblado con amor, solo clama, solo pide romanticismo de amor…

Golosa

Golosa vestida de colores, sin ser flor eres la reina de los amores.

Dulce divinidad andante, eres la poesía de los amantes.

Apetecible densidad corpórea, quien te toca pierde la memoria.

Deseable curva proclamada, antes de ti todo era la nada.

Golosa engalanada de colores, así llenos están mis amores.

Postre delicioso intemporal tus labios provocan un fuerte vendaval…

El viento

El viento me avisa si quiero soñar, pues con su zozobra me va a despertar.

El viento rosado me cubre de luz, tal vez a mi lado, pasaste tú.

El viento silenciado me quiere besar, más yo ya mis labios, no los quiero prestar.

El viento travieso me roza el oído, pero yo mis secretos los llevo conmigo.

El viento suave acaricia mi pelo, mechón a mechón contándome anhelos.

El viento amarrado me quiere apresar, más yo ya soy libre, no tengo lugar.